El pasado 15 de diciembre los sindicatos CCOO, UGT y SATSE denunciaron el II Convenio SISCAT por tal de abrir la Mesa Negociadora del Convenio a partir del próximo mes de enero. El Convenio actual finaliza a 31 de diciembre de 2020. Este convenio regula las condiciones laborales de 50.000 profesionales de la sanidad concertada de Cataluña. Finalmente los sindicatos han reconsiderado su actuación y ello posibilita que se puedan producir negociaciones con la patronal para la mejora de las condiciones socio-económicas de los trabajadores.
El pasado 15 de diciembre los sindicatos CCOO, UGT y SATSE denunciaron el II Convenio SISCAT por tal de abrir la Mesa Negociadora del Convenio a partir del próximo mes de enero. El Convenio actual finaliza a 31 de diciembre de 2020. Este convenio regula las condiciones laborales de 50.000 profesionales de la sanidad concertada de Cataluña. Finalmente los sindicatos han reconsiderado su actuación y ello posibilita que se puedan producir negociaciones con la patronal para la mejora de las condiciones socio-económicas de los trabajadores.
En condiciones normales, la negociación habría empezado y ya habría propuestas de la parte social y contrapropuestas de la patronal. Ninguna de las dos partes había dado el paso para entablar las negociaciones del III Convenio SISCAT. La opción que se daba como segura era la prórroga del convenio actual, que podría ser para un año o más, habida cuenta de la pandemia del coronavirus. Los motivos aducidos eran por la imposibilidad de que la mesa entablara conversaciones físicas, a causa de la pandemia del coronavirus. La renovación del acuerdo, que se barajaba como posibilidad casi segura, hubiera significado la petrificación o el mantenimiento de las condiciones laborales sin mejoras, que sustituyeran las actuales.
A la patronal ya le interesaba renovar el documento vigente para no tocar condiciones. Y a la Generalitat de Cataluña, también le iba bien que se mantuviera la paz social durante el esperado rebrote del coronavirus en invierno. Como USOC no entendíamos como los sindicatos de la Mesa Negociadora estaban tan callados y no denunciaban el Convenio. Solo en último extremo, a quince días de finalizar el convenio, han optado los sindicatos mencionados por dar el paso que posibilita la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores.
Sabemos del pronunciamiento posterior del CatSalut que instará las partes sociales y empresariales para que el nuevo convenio tenga una vigencia de tres años (2021, 2022 y 2023), promoverá la introducción de mejoras organizativas con el objetivo de “retener el talento” y solicitará que el personal sanitario perciba el 100% del complemento de productividad variable por objetivos (DPO), actualmente estaba supeditado a cambio del 5% o del equilibrio presupuestario de la empresa.
Como USOC manifestamos sensato la rectificación habida de estos sindicatos, forzados a cambiar de dinámica por sus propios delegados sindicales. Expresamos que no valen las excusas dadas para no negociar y remarcamos que hemos de seguir movilizándonos y luchando por unas condiciones dignas y justas de los trabajadores. Evidenciamos una mala gestión, no solo en tema económico, sino también organizativo que está llevando el Dpto de Salud de la Generalitat (“Ferrovial” caso de los rastreadores). Consideramos una desfachatez que en la actual situación de crisis del coronavirus, haya habido empresas que se han beneficiado económicamente.
Como profesionales, consideramos que, en general, las empresas de los centros no han cuidado lo suficiente de su personal: “estamos agotados sin habernos podido recuperar, nos modificaron horarios, nos hicieron trabajar con falta de medios, de personal, y el reconocimiento obtenido ha sido insuficiente por parte de las direcciones y también del Departamento de Salud”.
Ahora es el momento de exigir mejoras, no solo un aumento de las retribuciones sino también de nuestras condiciones laborales. Hemos de conseguir medidas que faciliten la conciliación de la vida personal y familiar de los profesionales. La situación de pandemia ha provocado un gran malestar general en los trabajadores de los centros hospitalarios, residencias, áreas básicas. NO, no estamos satisfechos, llevamos meses haciendo frente a una pandemia global que ha puesto en riesgo la salud de todos los profesionales, tanto asistenciales como no asistenciales, y ha dejado en evidencia la precariedad de nuestro sistema sanitario y social. Llevamos muchos años de recortes en nuestro salario, de pérdida de poder adquisitivo, de mucha presión asistencial. Es necesario que se obtengan YA las mejoras necesarias para ello, si no es por la vía de la negociación, que sea a través de las movilizaciones. Ello fue uno de los motivos que hizo prosperar la creación de una Mesa Sindical, combativos ante la inoperancia o ineptitud de los sindicatos que dicen representarnos, pero que ignoran o desaprueban la opinión de quienes representan.